Una boda de cuento para nuestro post de hoy la protagonista, Clotilde diseñadora de su vestido de novia de la firma Clotilde Senillosa, además de muchas invitadas que también vestían sus diseños.
Anunciaban lluvias por lo que el «plan B», lo teníamos totalmente resuelto aunque después por suerte no llovió.
En una finca de su familia quisieron celebrar su boda, montamos una carpa transparente delante de la casa con un contraste de lo antiguo y lo moderno.
La novia y su padre entraron por debajo de la carpa hasta la capilla.
Los invitados se repartieron en tres espacios completamente diferentes para comer: el comedor, el salón y el jardín.
En el jardín se pusieron carpas modulares combinadas en transparente y marrón. El florista Acanto decoró con mucho verde las carpas de la boda para que estuviera lo más integradas posible en el entorno del bosque.
Los novios querían algo informal, así que debajo de las carpas estaba el mobiliario de Crimons con mesas altas, bajas, puffs, sofas un montaje tipo chill-out servido por el catering Aspic.
La iluminación profesional de la carpa y del jardín fueron de la mano de Just de Moonlight.
La madre de la novia que tiene mucha gracia a la hora de decorar, organizar junto con el florista se encargaron de la decoración de flores y verde de toda la boda.
Los novios aparecieron en la pista de baile debajo de la carpa, bailando Let’s twist again y continuaron con el DJ Carlos Marchante que amenizo la pista.
Carpas modulares de color gris y debajo una gran pista de baile. Las fotografías son de Olea.photo